Identifica rasgos de abuso emocional en tu relación

05.09.2023


Conocer las técnicas de manipulación, o abuso emocional, que se suelen emplear en las relaciones, es el primer paso y el camino para sanar y desactivar estos patrones dolorosos y disfuncionales. Comenzaremos por aprender a IDENTIFICAR las técnicas que utilizan las personas con conductas abusivas.

Ver, reconocer e identificar técnicas manipulativas y abusivas es el primer paso para visibilizar, aprender, tomar consciencia, comenzar a sanar, y hacernos seres cada vez más y más libres .

Algunas dinámicas, conductas y relaciones tóxicas emplean estrategias muy extendidas y, en ocasiones, muy aceptadas en las familias y en las relaciones en general. Algunas de estas estrategias son el chantaje emocional y las actitudes pasivo-agresivas pero, además, existe un reciente glosario de términos dentro del marco de abuso narcisista, (entendido este como abuso clínico o patológico de narcisismo perverso o trastorno narcisista de la personalidad), y que serían el gaslighting, hombro frío, devaluación, descarte, etc. 

Es fundamental reconocer e identificar todo lo que sucede en lo relacional para poder argumentar, cuestionar y decidir qué hacer, o cómo actuar, en cada situación en la que nos encontremos.


Glosario de términos relacionados con la manipulación:


CHANTAJE EMOCIONAL

El chantaje emocional es una forma de manipulación y violencia emocional. Se suele expresar directa o indirectamente, (explícita o más disimuladamente), y se puede utilizar para emitir una petición, exigencia, disconformidad o queja con el objetivo de conseguir algo del otro y sin tener en cuenta los deseos de esa otra persona. 

El mecanismo principal del chantaje emocional es el de controlar, obligar e incluso ejercer miedo. Un miedo a las represalias, a no recibir más la palabra o el amor de esa persona, y sembrar la semilla de la culpa para ceder a los deseos del otro.

El chantaje emocional es una forma de influir y obligar a que la otra persona haga algo que no quiere hacer, en beneficio del, o la, que manipula. En ocasiones, (en muchísimas ocasiones), esta manipulación es muy sutil. Por este motivo, cuando estemos frente a alguien de estas características, es muy importante observar siempre nuestro cuerpo y observar a ver qué nos dice. Si sentimos una punzada en el estómago, una contracción, o alguna tensión en el mismo instante en que nos piden algo, nuestro cuerpo nos está diciendo NO. Por ello, es muy importante saber escucharnos, estar atentos, estar conectados con el presente, ser conscientes de lo que está ocurriendo durante la conversación y actuar con rapidez para no caer en ceder y complacer a la persona manipulativa.

Las personas abusivas  tergiversan las palabras, amenazan de múltiples maneras, no respetan y menosprecian los deseos de la otra persona.

Ejemplos de chantaje emocional: 

- Enfadarse cuando no se quiere mantener relaciones sexuales, aún siendo en el contexto de una relación de pareja.

- Utilizar frases tipo: 

- "Si me quisieras… lo harías" .

- "Ya no nos vienes a visitar, porque ya no nos quieres."

- "Eres una desagradecida, si no aceptas mi ayuda"

- "Cuando te vaya mal no vengas a buscarme".

- "Esto por la familia se hace".

La persona manipuladora se pone en modo víctima para hacer sentir culpa.

Ante tales agravios, es importante desarrollar destrezas de comunicación asertiva como la técnica del disco rallado, que consiste en repetir una y otra vez una respuesta firme y, a la vez, con voz suave y calmada. Por ejemplo:

- "Agradezco lo que me propones, sin embargo, siento que esto no es para mí."

- "Yo soy libre de poder elegir sobre mis deseos, y decisiones, a cada instante de mi vida".

En casos en los que la otra persona enfurece y estalla en rabia lo mejor es alejarse. La autoprotección y poner límites es fundamental para el auto cuidado y el amor propio.


GASLIGHTING O "LUZ DE GAS"

El Gaslighting es una técnica de abuso emocional en la que se manipula a otra persona para que llegue a dudar de su propia percepción, juicio o memoria. El término viene de una película con el mismo nombre del año 1940, donde se muestra a un hombre que, en su deseo de volver loca a su mujer, va modificando cosas en la casa haciéndole creer que es todo fruto de su imaginación. En las relaciones abusivas, esta técnica hace que la persona que sufre este tipo de manipulación se sienta confundida y que dude de su propia memoria o visión de los hechos, lo cual le puede generar malestar, ansiedad, confusión, dolor, angustia, miedo, enfado y, en algunos casos, incluso depresión. 

Ejemplos: cuando un miembro de la pareja ve, u oye, algo que le parece un indicio de que le están siendo infiel y la persona que, supuestamente, está ejerciendo la infidelidad le dice cosas como: "Ves fantasmas", "Te lo inventas ", "Eres un/a paranoico/a", "Estás loca", "Eres una celosa"… O bien, en cualquier otro caso, en el que se pone en cuestión o duda acerca de lo que has entendido, visto o hecho, por ejemplo: "Eso yo no lo dije, te lo estás imaginando", "¿Te has dado cuenta de que siempre haces lo mismo?" (y todo ello sin tú ser nada consciente, más bien con la certeza de que no es así).

En multitud de ocasiones, dos personas podemos haber vivido una misma situación y, al contrastarla, darnos cuenta de la visión tan distinta que hemos tenido sobre el mismo tema. Esto es normal. Se da muy a menudo. Es un tema de percepciones que puede desembocar en una discusión, sin embargo, si se lleva la conversación de forma reflexiva, respetuosa, empática y asertiva no es manipulación.


DEVALUACIÓN

Se da cuando la persona que abusa verbalmente, (puede ser tu pareja, alguien de tu trabajo o incluso alguien de tu familia), te critica, menosprecia, degrada, te humilla o te compara con otras personas que considera que son más inteligentes o más atractivas que tú y te hace sentir defectuosa, errónea, etc. De nuevo, esta forma de abuso puede ser obvia o muy sutil, por ejemplo, si te dicen: "Antes estabas más delgada", "Te podrías arreglar más", "Tienes barriga", "Eres una flipada", "Siempre te toman el pelo", "Nunca acabas nada", "Eres una perdedora", "Estás loca", "Eso es de cobardes", etc, etc… Estas formas de expresarse, aunque están muy generalizadas, refuerzan la baja autoestima que se lleva muy implementada en nuestra psique y que comenzó a gestarse en la infancia. No somos conscientes del poder, tan inmenso, que tienen las palabras. A simple vista, las palabras pueden parecer inocuas, porque nos da la sensación de que no nos afectan mucho, sin embargo, son como semillas que se van plantando en nuestro inconsciente, (por eso se llama "inconsciente"), porque no está en la consciencia y no nos percatamos del enorme impacto, o repercusión, que tiene en nuestro ser cada experiencia que vivimos.

Todo ser humano es un ser humano perfecto tal y como es, con sus peculiaridades, diferencias y propio proceso y camino de aprendizaje de vida. Creernos con el derecho de decirles a otras personas cómo son física, o intelectualmente, es arrogancia y abuso, (aparentemente muy leve o sutil), pero es un abuso y, además, intolerable.


TRIANGULACIÓN:

La triangulación se produce cuando la persona abusiva incluye a una tercera persona en las conversaciones para hacer daño, aunque de forma muy disimulada.  Es posible, que la nueva persona se convierta en su cómplice y poder desplegar así una serie de estrategias, juegos de poder o para generar malos entendidos. Esto se da entre las parejas pero, en múltiples ocasiones, también en las familias, (con cotilleos, favoritismo o haciendo el vacío). 

Imaginemos que una pareja está pasando por un momento delicado y, la persona abusiva, en lugar de intentar solucionarlo únicamente con su pareja en cuestión, busca crear una alianza con otra persona más para malmeter, manipular y tener más poder. Esto es una forma de triangulación, porque una cosa es desahogarse con alguien y otra, muy distinta, es explicar versiones distorsionadas con el fin de hacer daño, generar ambigüedad o para crear alianzas y tener la razón a toda costa. 

La triangulación se da también cuando la persona abusiva explica que su ex se ha puesto en contacto e insiste con el tema; o cuando habla mucho de sus ex para generar celos. También utiliza otras formas que hacen que la pareja se compare y se sienta menospreciada, por ejemplo, imaginemos que el miembro de la pareja, (el que no es el abusivo), ha ganado unos kilos, se siente mal por ello y también tiene una crisis con la edad. Su pareja manipuladora un día llega a casa y le dice:  "Me he encontrado por la calle a una compañera de trabajo. Es joven, guapa y tiene un cuerpazo, está delgada. Está increíble físicamente..." Quien recibe este mensaje puede sentir mucho dolor que, a veces, incluso si lo manifiesta puede ser invalidado con frases tipo: "Uy qué celosa eres", "Cómo te pones", "Qué baja autoestima tienes"... Esta es una conducta abusiva que a veces va disfrazada de sinceridad. a veces, hay una línea muy fina entre identificar si es una técnica abusiva o si es total confianza en expresarlo todo sin filtros ni tapujos.

En una relación sana, si alguien manifiesta que un tema le ha molestado, o le ha dolido, o le ha sentado mal, (tanto si parece que sea proporcionado como si no), se ha de validar ese sentir en primer lugar y luego ver qué se pude hacer con ello a través del diálogo, el respeto, el apoyo y la escucha mutua. 


HOMBRO FRÍO:

(Cold Shoulder)

"Hacer el hombro frío" es usar como arma el silencio, no contestar, ignorar, permanecer distante y frío o fría. Es como un castigo con la indiferencia. Recordemos que, si una persona está enfadada, o dolida, tiene derecho a retirarse y tener su propio espacio para calmarse, reflexionar y recuperarse. Sin embargo, en una relación sana, la persona que necesita su espacio manifestaría su deseo, de forma asertiva, haciendo partícipe a su cónyuge en base a una comunicación clara y pensando también en la otra persona; teniendo empatía, cuidado y preocupación por causar el menor daño posible; pensando "también" en la otra persona.


TE CULPA POR TODO, INCLUSO DE LO QUE ES SU RESPONSABILIDAD

Una persona con narcisismo patológico es experta en girar las cosas, de tal manera, que tú te acabes sintiendo culpable por algo que en realidad ha hecho él o ella. Nunca se van a responsabilizar de su parte de la situación.

Vamos a verlo mejor con ejemplos, imaginemos que quieres hablar con esa persona, (tu pareja), sobre algo que te ha molestado o que te ha dolido. Este es un momento muy delicado y vulnerable en una relación, ya que es no es fácil disponerse a iniciar una conversación incómoda. De hecho, muchas personas prefieren callárselo  y se guardan muchísimas cosas, con tal de no exponer algo profundo, y doloroso, por miedo a la reacción, al conflicto o cualquier desencadenante impredecible que pueda devenir de abrir un tema difícil. Cuando alguien se dispone a iniciar una conversación de estas características, es imprescindible que, al otro lado, haya una persona dispuesta a escuchar, que facilite el espacio para la apertura, que aplique la escucha activa y las ganas de solucionar las desavenencias, intimidades, inseguridades, dudas o conflictos. En una relación sana es imprescindible la comunicación, el respeto y el poder abrirse a la vulnerabilidad sin miedo a salir más dañado, invalidado o rechazado.

Cuando nos enfrentamos a una conversación de este tipo con una persona narcisista, (hablamos de narcisismo en grado patológico), no me refiero a personas que son solo egoístas, ególatras, etc, sino que estamos hablando de personas con conductas abusivas. Pues bien, alguien con estos rasgos y conductas, lo que hará en un contexto como el que estoy describiendo, será manipular la conversación hasta tal punto que te acabarás tú sintiendo mal, o confundida, o invalidada, o menospreciada, o con una carga de culpa impresionante. ¿Cómo lo hará? Diciéndote:

- "Eres una exagerada."

-"Siempre estás con lo mismo."

- "Estás loca".

-"Ves fantasmas donde no los hay"

- "Eres una celosa"

- "No eres moderna y de mente abierta; y por eso no entiendes que mis flirteos son inofensivos".

- "Este tema deberías trabajarlo en terapia. Yo solo soy un reflejo de algo que tienes que solucionar en ti".

Etc., Etc.,

También es común que la persona abusiva utilice una técnica que se llama "mixed salad". Consiste en que desvíe el tema constantemente mientras tú insistes y quieres incidir en lo que te preocupa. No afronta la conversación, no se responsabiliza, va diciendo cosas que no vienen a cuento, que no tienen que ver, se va de un tema a otro, juega al despiste y crea confusión. A simple vista, esta técnica no puede parecer muy grave, sin embargo, cuando mantienes una relación con estas características puedes llegar a sentir vacío, dolor, desconcierto, soledad e impotencia. Una relación debe ser un espacio seguro, de lo contrario, el sistema nervioso no se mantendrá regulado y podemos llegar a re traumatizar.

Las relaciones sanas necesitan construirse como dentro de un útero, un lugar de protección, mimo, cariño, cuidado, confianza, seguridad y apertura. Es como un eterno vals donde constantemente aprendes a bailar. Cuidando con esmero cada detalle, cada sutileza, cada palabra y cada emoción. Un espacio donde se encuentran un "yo" y un "tú", que configuran un "nosotros". Si estamos enfadados, y nos vamos de casa, debemos saber que eso tendrá una repercusión en la otra persona: malestar, angustia, preocupación, desasosiego, dolor, etc…

Existen muchas formas de abuso que son muy evidentes y otras, sin embargo, mucho más sutiles. Lo más importante, es que vayamos aprendiendo y mejorando día a día, y que nuestras relaciones sean un reflejo de lo que queremos ver en el mundo. Todas y todos tenemos dificultades para saber expresar abiertamente lo que nos ocurre. No hemos recibido una educación emocional y comunicativa en condiciones, producto de años y años de precariedad en estos asuntos. Es responsabilidad de todos los seres humanos aprender, poco a poco, (y poniendo mucha consciencia), a comunicarnos de forma educada, veraz y asertiva. Todo lo que estamos experimentando en nuestras vidas es relacional, estamos constantemente en "relación", (bien sea con los demás), bien sea con nosotras o nosotros mismos. La terapia Gestalt es un enfoque precioso y efectivo para aprender a relacionarnos de una forma más consciente y humana. Una clave comunicativa para comenzar una frase es diciendo cómo me siento: "Yo lo que siento ahora mismo es…" o bien "Al escucharte siento dolor, tristeza, confusión…".




Chelo Navarro
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