Qué es la terapia Gestalt

10.05.2023


La Terapia Gestalt, dentro de la Psicología Humanista y Existencial, invita a vivir de una forma más auténtica, creativa, responsable y libre. Sus fundadores fueron el psiquiatra y psicoanalista alemán Fritz Perls y su esposa, la psicóloga y psicoterapeuta Laura Perls, quienes a mediados del siglo XX comenzaron a gestar lo que, hoy en día, se podría considerar como uno de los enfoques psicoterapéuticos más importantes, e influyentes, en todo el mundo. 

Aquí en España la Terapia Gestalt está regulada por la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt) que, a su vez, es miembro de la EAGE (Asociación Europea de Terapia Gestalt).

Fritz, y Laura Perls, comenzaron su andadura como psiquiatra y psicoanalista respectivamente para, más tarde, empezar a crear esta nueva forma de psicoterapia bebiendo de diversas líneas y filosofías de abordaje del ser humano como son, por ejemplo, la Fenomenología de Husserl, el concepto de homeóstasis de Hipócrates, la Psicología de la Gestalt y la forma alemanas, la filosofías Zen o Tao y el Existencialismo. Además, continuaron dando una importancia vital al - subconsciente- y en cómo abordarlo desde esta nueva perspectiva forjando así la terapia Gestalt.

Hoy en día, a la Gestalt de nueva generación, se le han sumado otros enfoques como son la terapia Sistémica, las Constelaciones Familiares, la Bioenergética y el Eneagrama.

Describir con palabras una terapia que se basa, principalmente, en algo que "se vive", "se experimenta", o "se siente", no es tarea fácil ya que las palabras son, precisamente, con lo que menos se pretende trabajar en Gestalt. Y es que esta línea de psicoterapia no se basa tanto en definiciones, teorías o diagnósticos, sino en atender en el "aquí y ahora" y de una forma singular y única a la persona que, como la vida misma, es un organismo que siente, se mueve, baila, fluye, evoluciona y tiene la posibilidad y potencialidad de expandirse y trascender. Por este motivo, la Gestalt es pura emoción y cuerpo, y estrecha sus lazos con el teatro, la expresión, el psicodrama, la danza, el movimiento auténtico y la creatividad en todas sus expresiones y formas. Se utilizan herramientas para acceder al subconsciente a partir de la creatividad, el cuerpo, la ritualización, la simbología, la escenificación, la metáfora y, a través de ejercicios, donde se emplean algunas expresiones artísticas como la pintura o el dibujo libre.

El Ser humano es mucho más que una mente pensante y cognitiva, (a lo que tanto valor se ha dado en la sociedad occidental). El ser humano es un amalgama de partes que configuran un Todo: energía, cuerpo, emociones, contexto, mundo onírico, inconsciente, familia, ancestros, creatividad, potencialidad, espiritualidad... y, de la conexión de todas esas partes, emerge una fuente inagotable de información transformadora.


Es muy difícil explicar con palabras lo que es la terapia Gestalt; ya que meramente es una terapia vivencial. Aún así, paso a detallar y describir algunos de los pilares fundamentales de esta forma de psicoterapia:


- Enfoque holístico

En Terapia Gestalt se atiende a la persona de forma global u holística. Esto significa que los asuntos a trabajar con el o la cliente no son abordados únicamente desde la esfera de su "pensamiento", "ideas" o "comportamiento", sino que se percibe a la persona mirando todas las partes de su Ser y permitiendo que esta se conecte con todas ellas: emocional, corporal, mental y espiritual; y con el contexto, entorno o ambiente en el que se mueve y su relación o vínculos con otras personas.

- El "aquí y ahora"

El/la terapeuta gestalt ayuda a el, o la, consultante a conectar con lo que le ocurre en el momento presente. Se pone el foco de atención en cómo se siente la persona en el momento de la consulta y en cómo el tema que le preocupa le está afectando en su vida en este momento. Su tema a tratar tal vez sí fue algo que le ocurrió en el pasado, o que no ha ocurrido todavía, pero la forma en que deben disolverse y liberar los bloqueos paralizantes es trayéndolo todo al "aquí y ahora".

- Aprender a sostener y transitar las emociones

Las emociones son las grandes catalizadoras del bienestar del ser humano. Todas ellas cumplen una función sustancial en el desarrollo y regulación de la persona. Sin embargo, algunas emociones no son bien recibidas en nuestra sociedad y tienden a esconderse, a evitarse, o a negarse. Esto tiene un efecto o impacto negativo en el organismo ya que, todas las emociones, tienen un propósito y una función que, de ser suprimida, siempre clamará por salir a la luz de una forma u otra. Lo idóneo es aceptar la emoción tal cual es. Llorar es inmensamente saludable y, sin embargo, hay una tendencia más o menos generalizada en querer interrumpir esta forma de expresión. El modo de lidiar con las emociones es observándolas, sosteniéndolas y aceptándolas sin juicio; y dejando que sigan su curso natural. Al final, la emoción se autorregula y acaba diluyéndose para dar paso a una nueva, correspondiente al momento y situación actual.

- Cuerpo, Mente y Emoción

El trinomio cuerpo-mente-emoción, aparentemente compuesto por tres partes separadas pero, con algo de conexión entre ellas, sería más bien un Todo unificado e indisoluble. De hecho, el cuerpo nos avisa de muchas cosas pero, en ocasiones, la insensibilización a la que lo hemos sometido hace que no lo escuchemos como es debido. En una sesión de terapia Gestalt se acompaña al cliente a conectar de nuevo con su cuerpo y emociones como vías más auténticas y directas para acceder a una toma de conciencia.

- Awareness o "darse cuenta"

El terapeuta dirige el trabajo para que el cliente se haga más aware, es decir, más consciente, del proceso que vive internamente y todo lo que se va desplegando en el instante presente. El objetivo es que el consultante se percate ampliamente de sí mismo, dejando a un lado los pensamientos compulsivos y la desconexión corporal, para poner el foco en la parte del cuerpo donde siente las emociones; en cómo interrumpe el contacto de la experiencia o experiencias que vive; qué creencia le puede estar limitando a la hora de alcanzar su bienestar; y qué comportamientos evitativos o manipulativos utiliza para no permitirse toda la autenticidad a la que puede llegar como, por ejemplo, expresando el dolor, el miedo o la tristeza, en definitiva, conectando con una veracidad sin capas que lleva a la sanación.

- Autoapoyo

Cuando éramos niños, necesitábamos el apoyo de los adultos, sin embargo, a medida que vamos creciendo lo natural es ir adquiriendo el apoyo en nosotros mismos en acorde con una sana autoestima y una desarrollada madurez. Esto supone saber hacernos cargo de nuestras necesidades fundamentales a todos los niveles: emocionales, económicas, vitales y saber reconocer, y aplicar, estas capacidades a cualquier esfera de la vida. Sin embargo, cuando hay escaso autoapoyo, en ocasiones, buscamos que lxs demás satisfagan las necesidades que no sabemos satisfacer por nosotrxs mismxs. Proyectamos en los demás y exigimos que cubran nuestras carencias. Por este motivo, es muy importante aprender a desarrollar un sólido autoapoyo.

- La mirada amorosa y, a la vez, confrontativa del terapeuta

En terapia Gestalt al cliente se le da apoyo, comprensión y confianza. El terapeuta no entra en juicios personales ni conduce al cliente hacia sus propios objetivos basados en sus propias opiniones, juicios o valores. El terapeuta debe respetar el propio proceso del cliente, sus ideas, ritmo y necesidades; y ayudarle a sacar sus "propias" conclusiones y recursos.

Por otro lado, si hay manipulación inconsciente por parte del cliente, el terapeuta le confrontará para que se dé cuenta de sus propias técnicas evasivas, infantiles o manipulativas, que solo le seguirán alejando de la verdadera sinceridad, responsabilidad y libertad consigo mismo.

- Creencias limitantes o "introyectos"

Es vital hacer que el cliente, paciente o consultante tome consciencia de las creencias limitantes que le obstaculizan, dificultan o disminuyen su autorrealización o satisfacción personal y que impiden que pueda vivir con más libertad. Estas ideas se han ido adquiriendo desde la infancia, provenientes de adultos o de diferentes áreas de la sociedad. Son todos los "debería" o "no debería" que nos han calado muy hondo. Son todas las "voces de otrxs" heredadas o adquiridas inconscientemente. Por este motivo, y desde la Gestalt, es vital sacar a la luz estas ideas paralizantes, hacerlas conscientes, y que sea la misma persona la que elija libremente su forma de ser, hacer y sentir.

- Responsabilidad

La terapia Gestalt invita a que nos responsabilicemos de nuestras emociones, acciones y de la vida que llevamos en general, dejando a un lado la actitud infantil y evitativa que, muchas veces, (e inconscientemente), nos acompaña en el camino vital. Por este motivo, a través de esta terapia humanista, se fomenta el aprender a poner consciencia en la parte de responsabilidad que tenemos en cada experiencia que vivimos. La madurez emocional y la sabiduría existencial pasa por hacernos cargo de qué proyectamos afuera y de cómo se manifiesta. El objetivo es dejar de culpar a los demás y al mundo de todo lo que nos ocurre. Si ponemos el foco en ello, nos daremos cuenta de que somos co-creadorxs de nuestras vidas y de nuestro destino. Somos hacedorxs y dueñxs de nuestras vidas . Los hechos o acontecimientos externos, y cómo actúan los demás con respecto a nosotrxs y con respecto al mundo, no es algo que esté bajo nuestro control, sin embargo, cómo reaccionamos ante estas situaciones, emociones, experiencias y hechos es lo que marca la diferencia.

- Todo lo que ocurre en nuestro presente es tal y como tiene que ser

En Gestalt no se trabaja considerando que algo está "bien" o "mal", "correcto" o "incorrecto", ya que de ser así se estaría juzgando. Desde el punto de vista gestálquico, se acepta y se le da un lugar a lo que "es", tal cual "es", simplemente. El primer paso para el cambio es la -aceptación-. Por ejemplo, si hay algo de mí mismo/a que no me gusta, lo primero que debo hacer es aceptarlo porque si lo niego seguirá quedando escondido en la sombra, y la sombra siempre clamará por emerger. Hay que sacarlo todo a la luz, para poder integrarlo y disolverlo. La aceptación y la integración total de lo que se "es", se siente, o se está viviendo, en el momento presente, es la clave para la aceptación total y el amor por unx mismx. Este es el camino hacia una reconciliación de las polaridades o partes más confrontadas y contrapuestas del Ser.

- Gestalts inconclusas

Una Gestalt es una experiencia, o más concretamente, es todo el ciclo de una experiencia. Por poner un ejemplo, si tengo sed, me dirijo a buscar agua, la bebo, quedo saciada y vuelvo al punto cero. Cuando ya he bebido, el ciclo de la experiencia queda completado, o cerrado, de una forma satisfactoria para el organismo. De la misma manera, las situaciones emocionales que vivimos cada día con familiares, parejas, amigxs o compañerxs de trabajo, son experiencias que tienen sus correspondientes ciclos y que, cuando estos ciclos no quedan debidamente cerrados, siempre buscarán la forma de ser sanados en el momento presente, manifestándose a través de múltiples síntomas que no nos son propicios para la paz y salud interior.

-Autorregulación organísmica

Como seres vivos, disponemos de una sabiduría interna que tiende, de una forma natural, irremediable e intuitiva, hacia la autorregulación. Es muy valioso aprender a confiar en este don que la maravillosa madre naturaleza nos ha otorgado sabiendo que, pase lo que pase, y hagamos lo que hagamos, todo lo que nos ocurre es por y para nuestro bien. Se trata de aprender a confiar en este fluir que, como el Tao, siempre nos devolverá a la vida y, por consiguiente, a nosotrxs mismxs.


Seguiría explicando más cosas sobre esta maravillosa forma de psicoterapia. Todavía hay mucho más. La invitación que propongo al lector o lectora, es la de acudir a uno de los talleres que facilito para así experimentar "in situ" todos estos conceptos y experiencias. 



Chelo Navarro
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